Emiratos Árabes Unidos logra con éxito la siembra de lluvia

 

Se ha conocido una noticia alentadora, principalmente para los países en donde las lluvias están haciéndose cada vez más ausentes, eventos que suceden con mucha frecuencia en África o en algunos países de Latinoamérica, aunque también se han presentado fuertes sequías en Europa y Estados Unidos, solo que se han logrado encontrar soluciones temporales, hace pocos días os contábamos del riesgo de perder la cosecha española de cereales en el ejercicio de invierno, producto de la sequía, pero parece que este tipo de sucesos pueden estar destinados a su extinción, ya que en el último se ha conocido que un tercio de los aguaceros que han caído en Emiratos Árabes Unidos han sido fruto de la siembra de nubes.

Esta necesidad de explorar métodos efectivos que incrementaran los promedios de lluvias en el medio del desierto tiene de fondo dos explicaciones específicas, la primera con la proliferación de granjas que se ubican en zonas desérticas del país, así como también ciudades que se encuentran en condiciones similares, por lo que la lluvia se convierte en muchos casos en  un elemento fundamental para contrarrestar las altas temperaturas.

La necesidad de mejorar los resultados con el cultivo de lluvias y el tener le presupuesto suficiente para explorar alternativas en este campo parece que están dando sus resultados, y es que hace algunas horas se ha dado a conocer un comunicado del Centro Nacional de Meteorología y Sismología en donde señalan que más del tercio del agua caída en el último mes tiene que ver con la efectividad del sistema de cultivo de lluvias que han logrado desarrollar en ese país, siendo uno de los primeros programas con este fin que a nivel científico declara un éxito de las dimensiones del señalado.

Las nubes deben ser sembradas, pero todavía no hay un método efectivo que cree las nubes, por lo que solo se logra incrementar el ritmo de la lluvia cuando se logra predecir y encontrar formaciones de nubes con probabilidades de precipitaciones, cosa que han conseguido de manera superlativa, algo que además ha sido acompañado de la suerte de haber pasado el mes de marzo por un choque entre aire frío del norte con el más cálido y húmedo característico de la zona, lo cual ha generado que el golfo Pérsico se mantuviera con una alta densidad de nubes por varias semanas, algo que según han declarado han sabido aprovechar, logrando así que entre el 23 y el 28 de marzo el nivel de precipitaciones tanto en Dubái, Abu Dabi y otras áreas del país haya estado muy por encima de la media, quedando al nivel de su pico histórico sucedido en esta época del año pero en 1997.

Los meteorólogos de la CNMS o Centro Nacional de Meteorología y Sismología han declarado que durante todos los días han sembrado estas nubes, lo cual inmediatamente ha alterado los valores de precipitaciones de manera considerable. Este tipo de afirmaciones comienzan a visualizar soluciones ante sequías crónicas, en muchos estudios han quedado las dudas con respecto a la efectividad de estos métodos pero esta es una de las primeras veces que desde el ámbito científico se afirman resultados en este campo.

El método usado no es diferente a lo que se han intentado en otras latitudes, aviones con la capacidad de dispersión de sal, sistemas muy sofisticados que lanzan bengalas con cristales de sal para fomentar las gotas de agua, en este proceso han hecho con las seis aeronaves más de 100 vuelos de los cuales una quinta parte de ellas en el último mes. Evidentemente los resultados saltan a la vista aunque en este tipo de eventos es difícil medir realmente el resultado más allá de las afirmaciones de los meteorólogos de este país, en donde el incremento del 30% en una precipitación que se ha sembrado, no necesariamente puede ser exclusivamente consecuencia de los cristales de sal, ya que por el contrario con las modificaciones en las intensidades de las lluvias producto del calentamiento global, bien podría tener otro tipo de explicación.

Este país ha hecho una apuesta muy fuerte en este tipo de sistemas para generar precipitaciones, ya que en términos generales los pocos acuíferos con los que contaban en otra época se han terminado, por lo que para cultivos y toda actividad humana y animal la lluvia es un factor irremplazable.

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