Adiós a la sequía: drones llegan hasta las nubes para producir lluvias

El fenómeno del Niño que está terminando en todo el mundo ha dejado secuelas difíciles de superar para muchas economías locales en diferentes países del mundo, por lo que todo aquel adelanto tecnológico que pueda llegar a favorecer las lluvias en épocas de sequía será bienvenido en cualquier lugar del mundo.

Hay un dron en fase experimental denominado Savant, el cual está logrando esplendidos resultados a la hora de generar lluvias, ya que usa un sofisticado sistema en donde siembra en las nubes yoduro de plata logrando que de esta manera el cielo alcanza las condiciones climáticas para provocar precipitaciones o en su modalidad contraria también puede prevenirlas.

Esta impresionante aeronave no tripulada mide un poco más de tres metros de envergadura y pesa tan solo 25 kilogramos, y está siendo desarrollado por un grupo de investigadores en el estado de Nevada en los Estados Unidos.

La institución a cargo del proyecto es Desert Research Institute (DRI), la cual se especializa en el estudio ambiental, obteniendo muchos éxitos en investigaciones y creación de soluciones para fenómenos climáticos.

Savant es la aeronave vanguardia en un proyecto de investigación en el cual se estima que con la siembra de algunas sustancias en las nubes se pueden generar las condiciones atmosféricas propicias para poder generar lluvias, algo que de terminar de ser probado, lograría una verdadera revolución para la humanidad, favoreciendo no solo las industria agropecuaria y ganadera, sino que también podría traer soluciones de agua a rincones del mundo que sufren históricamente por la escases de la misma.

El objetivo del proyecto es claro, se trata fundamentalmente de explorar soluciones para la gestión de los recursos naturales, para que con la información obtenida se pueda intervenir para lograr aumentar el abastecimiento y las reservas hidráulicas del estado, además de resolver de manera contundente la falta del agua en algunas regiones.

Recibió su nombre por la sigla en inglés Sandoval Silver State Seeder, honrado de esta manera al gobernado Brian Sandoval quien desarrolló e impulsó la industria de drones en esa región de los Estados Unidos.

El funcionamiento de la aeronave se lee muy sencillo, alcanza las nubes que no llegan a descargar agua en esa región, o que sencillamente se pierden en el horizonte, una vez allí enciende una especie de bengalas con yoduro de plata, las cuales se encargan de generar artificialmente las condiciones adecuadas para las precipitaciones.

La teoría desde la cual parte esta revolucionara idea es que el yoduro de plata en contacto con las moléculas de agua hará que se cristalicen y por ende se provoque su caída, el problema es que esta siembre se debe llevar a cabo en su justa medida, ya que de otra manera se puede convertir la lluvia en nieve o granizo y provocar daños en las siembras o en la infraestructura sobre todo en la segunda de las opciones.

Por el momento las pruebas han generado una gran controversia, se señala que el alcance del dron es limitado para la siembra de nubes, ya que solo ha podido llegar hasta los 120 metros en escasos 20 minutos de vuelo que se lograron llevar a cabo, más allá que tienen la autorización para llegar hasta los 400 metros, aunque no están convencidos que el tamaño y peso sean suficientes en esa atmosfera.

Los científicos señalan que los primeros vuelos y experimentos han resultado exitosos, ya que han logrado generar un dispositivo capaz de disparar automáticamente las bengalas en el lugar designado por los climatólogos, pero aún no se ha demostrado que esta idea genere lluvia, lo cual determinará el fracaso o no de esta investigación.

Por el momento la idea de sembrar nubes no ha representado ningún éxito en experimentos anteriores, ya que es bastante antigua, pero por el momento no hay ninguna comprobación al respecto, ni tampoco cifras con respecto a la efectividad de sembrar lluvia artificial.

Si bien se ha intentado un método similar es la primera vez que se usa una aeronave no tripulada, por lo que se estima que pueda ser más efectiva por la posibilidad de sembrar en lugar específico, tampoco hay ninguna experiencia con respecto a disolver las nubes para evitar lluvia, por lo que sigue siendo un campo fértil e inexplorado del cual se pueden esperar grandes avances para la humanidad.

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