Semana Santa rompe record turístico español

 

El turismo y el clima pueden convertirse en dos grandes aliados, o grandes enemigos según las condiciones meteorológicas que afecten una región, el punto principal radica en que dadas las nuevas comunicaciones y la facilidad para acceder a las mismas, así como también el incremento en las tecnológicas que se usan para la predicción del clima cualquiera puede orientar sus vacaciones dejando muy pocas probabilidades a una variable de esta índole, siendo justamente la bendición que ha recibido España durante la Semana Santa, ocasionando la obtención de un record que ayuda mucho a la economía local en general.

El turismo en España en la Semana Santa ha marcado un hito histórico, no solo dentro del turismo nacional sino también en el ámbito internacional, logrando más de medio millón de personas recorriendo los principales atractivos característicos de la tradición española durante esta época del año.

El año 2016 consolidó para el balance económico de España una de las épocas en donde el turismo más aportado a la nación, logrando en ese año más de 75,3 millones de turistas extranjeros, los cuales se estiman que dejaron en estas tierras 77.200 millones de euros, por lo que las marcas obtenidas este año bien podrían comenzar a señalar una tendencia, en donde la industria turística pueda incrementar su ofertar, viéndose favorecida por el clima y los atractivos para que de esta manera esta actividad pueda ser un  buen salvavidas para muchas personas que después de la crisis siguen sin encontrar una ubicación adecuada.

La esperanza está en que 2017 represente un año en cantidad de turistas, igual o mejor al 2016, para que de esta manera se pueden comenzar a percibir mayor inversión extranjera en este campo, y todo parece indicar que va a ser así, pudiendo posicionar a España como una potencia turística no solo en el plano continental, sino en el plano mundial.

Algunos analistas internacionales señalan que de incrementarse la demanda turística española esta actividad puede llegar a suplantar en puestos de trabajo e ingresos para la nación a la golpeada industria, la cual si bien ha mejorado, todavía tiene mucho camino por recorrer para llegar a los valores promedios con los que se podía contar antes de la contracción económica del 2008.

Dentro del balance oficial, el ministro de Fomento Iñigo de la Serna declaró: “Francamente las cosas no han podido ir mejor” y es que solo faltaba con salir a la calle en Semana Santa en alguno de los destinos más populares para apreciar la exactitud de estas declaraciones y la razón de esta algarabía y es que en ndalucía, Canarias, Baleares, Cataluña (sobre todo lo agobiada Barcelona) Madrid, Valencia y la Costa Mediterránea han alcanzado niveles de ocupación como pocas veces se había dado, además de sembrar un estupendo preámbulo para el verano.

Por ejemplo un encargado turístico en Baleares ha declarado a algunos medios de comunicación al respecto: “La gente, gracias al buen tiempo, empezó a llegar intensamente desde enero. Aumentamos las reservas pero pocos días antes de la Semana Santa se produjo un aluvión que no esperábamos. Está todo lleno, hoteles, posadas, hostales, departamentos legales y de los otros. Todo lo que tenga que ver con la gastronomía, está desbordado, Los visitantes gastan más y tenemos gentes del extranjero que antes no aparecían”.

Dentro de las nacionalidades que más han aumentado su nivel de reserva en España son los chinos, quienes en esta temporada de Semana Santa y en el último año se han visto cada vez más tentados por el turismo rural español, por lo que cada vez se van incrementado la oferta de camas en este campo en consecuencia del aumento de la demanda.

En todos los años el turismo religioso ha sido un gran atractivo en España, principalmente todas las actividades que se hacen en Semana Santa, teniendo como principales epicentros a Sevilla y algunas ciudades de Andalucía, pero este año el clima ha favorecido la proliferación de destinos turísticos para toda España.

Incluso en algunas regiones, dadas las condiciones meteorológicas favorables se han comenzado a ver las playas pobladas de turistas que se acercan todavía temerosos a las gélidas aguas, pero que aun así aprovechan del aire libre y todas las actividades que se pueden llevar a cabo en este marco tan favorable para el turismo español.

 

 

 

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