Ya estamos entrando en los meses estivales, por lo que comenzamos a pensar que nuestros aliados para el calor son el aire acondicionado en el mejor de los casos o los ventiladores, pero podemos tener otras estratagemas, las cuales con una pequeña inversión o un poco de esmero garantizarán que no suframos las temperaturas elevadas que se esperan para los próximos meses del año.
Estudiar la vivienda es un paso fundamental para interpretar los trabajos que podemos hacer, lo importante es saber que las recomendaciones que les vamos a hacer aplican tanto para viviendas unipersonales como para quienes vive en piso. La primera observación importante será determinar la orientación, por ejemplo las que se encuentren hacia el sur sufrirán de las horas más intensas de calor, entre las 12 y las 14hs, mientras que las que estén hacia el oeste sufrirán de una fachada que se ha calentado a lo largo del día, por lo que serán más complicadas de proteger.
Es probable que quienes vivan en una orientación este – oeste sean quienes más sufran el calor, teniendo en cuenta que durante la mañana el salón recibirá el calor del sol y al atardecer las habitaciones, pero siempre hay soluciones para que podamos pasar una temporada estival sin tener que sufrir en exceso de calor.
Los mejores aliados para luchar contra el calor son los toldos y las persianas, ya que realmente logran bloquear la temperatura, incluso algunos expertos señalan que con una instalación y uso adecuado logran disminuir la temperatura en hasta 10 grados centígrados. Lo que es muy importante tener en cuenta es la revisión exhaustiva de marcos y ventanas, además de una buena elección en las telas de los toldos, así como también el uso de burletes, todos estos elementos sí se tienen en cuenta de manera adecuada lograremos el efecto esperado.
Específicamente hablando de las telas tenemos que intentar evitar la más barata, que suele ser poliéster, ya que el tiempo de vida será muy corto, siendo la más frágil, mientras que los materiales acrílicos y microperforados en tonos oscuros serán lo que mejor protección a los rayos del sol le darán a nuestras ventanas, evitando el efecto lupa, ya que logra detener un porcentaje importante la radicación antes de cruzar el cristal.
Hay que siempre tener en cuenta la orientación de la vivienda, ya que por ejemplo en el caso de las ventanas expuestas a la luz del sol siempre es aconsejable un toldo de punto recto, que es el que cae vertical, mientras que los extensibles los expertos señalan que son preferibles para espacios como terrazas o ventanas que solo reciben la luz solar en determinadas horas del día.
Otras aliadas importantes son las pérgolas, sobre todo en las laterales que tienen orientación oeste, ya que el sol está más bajo y los rayos solares impactan de forma mucho más directa.
La tecnología también ha estado trabajando en el campo de la protección para las viviendas contra el calor, por lo que los toldos con motor y dota de una senda lumínica son cada vez más frecuentes, haciendo que el toldo se despliegue acorde a la intensidad de la radiación. En estos casos el precio siempre estará determinado por las dimensiones de los toldos, entre más grande más caro será.
Con las cortinas sucede exactamente a la inversa, lo ideal es que las telas sean de colores claros, pero en realidad de todas las soluciones esta solo se convierte en una capa más antes de que ingrese el calor, pero lo que está claro es que es mucho menos contundente que un toldo.
Por su parte las persianas tienen un mayor impacto, ya que logran reducir el calor hasta en un 80% y por ende reducen los costos de los climatizadores. Lo más importante es que esta solución también funciona en el invierno, ya que según señalan algunos expertos en decoración permiten ganar cuatro grados de temperatura en comparación con una ventana sin persiana.
Por su parte las ventanas también son un factor importante, algunos arquitectos afirman que unos buenos cristales con buenos aislamientos pueden incluso reducir la temperatura en más de cinco grados.
Estas reformas permitirán que cuidemos el medio ambiente usando menos los climatizadores, así como también que podamos disfrutar de la época estival sin que los calores nos afecten nuestras horas de descanso.