Record de acumulación de CO2 en la atmosfera

 

Desafortunadamente todavía no hemos podido encontrar una sola información de ningún lugar del mundo en donde podamos hablar de records positivos en materia ambiental, a la fecha no hemos podido hablar de disminución de promedios de temperatura, de regularización de las precipitaciones o de incremento de hielo en los polos, por el contrario cada día que pasa nos encontramos más situaciones que son parte de las consecuencias del calentamiento global, además seguimos encontrando que no hay una sola respuesta por parte del hombre para tratar de menguar la contaminación.

Se ha conocido hace algunos días que el mundo ha llegado a un límite histórico en la acumulación de CO2, se ha llegado a medir 410ppm, lo cual quiere decir que esa es la cantidad de partes por millón de aire contaminado, un valor considerablemente alarmante, teniendo en cuenta que desde que se hacen estas mediciones es la primera vez que se tiene una proporción tan elevada de acumulación de dióxido de carbono en la atmosfera.

La pregunta que queda flotando es que nos pasamos los días y las semanas pensando en el protocolo de Kyoto y de este no se ha conseguido nada, la emisión se mantiene o se incrementa, en algunos años entra en vigencia el Acuerdo de París, el cual cuando se comenzó a negociar parecía que iba a lograr tener el impacto que su antecesor no logró, incluso se logró tener el apoyo en ese momento de Estados Unidos, algo muy importante dado el rol contaminante de esa nación, pero pasaron los meses, y por ahora si bien hay un apoyo de países muy importantes y de la Comunidad Europea todavía no se consigue sembrar el carácter de necesidad y urgencia que se requiere para implementar reformas profundas.

Lo preocupante de la acumulación de 410ppm no pasa por la concentración, en otras circunstancias se podría decir que no es muy alarmante, pero el problema tiene que ver con el impacto que logra tener en la atmosfera esta cantidad de CO2, además que lo que más molesta es que las cifras de emisiones se incremente, en lugar de disminuir, parecería que hay una parte importante de la humanidad que todavía no entiende ante la situación que estamos.

La importancia de estas mediciones es que son obtenidas dentro espacios objetivos y estratégicos, teniendo por ejemplo la necesidad de ser constatados, algo que se ha hecho y se ha encontrado la proporción que os hemos contado, tanto en satélites como en tierra se han tomado muestras de concentración de CO2, obtenido como conclusión el incremento de las emisiones y por ende lograr este nefasto record.

El dióxido de carbono o CO2 es un gas de efecto invernadero que tiene un origen muy determinado, si bien está dentro de la actividad natural también el hombre se ha encargado de aumentar su generación con la quema de combustibles fósiles como el carbón o el petróleo, dos fuentes energéticas vitales en las actividades humanas, pero necesariamente reemplazables para preservar la vida humana.

La concentración de CO2 ha sido medida desde hace muchos años, desde 1958 hay registros en en Mauna Loa (Hawái) conocidos como la Curva de Keeling, nombre que adquiere en honor al primer científico que tomó estos datos: Charles David Keeling.

Este lugar en Hawai está considerado como uno de los mejores para tomar las medidas, principalmente porque el punto de observación está situado en la parte más alta de un volcán inactivo, por lo que permite tomar concentraciones muy veraces de la atmosfera y no de la contaminación local.

En España por ejemplo el punto elegido por AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) está situado a 2400 metros sobre el nivel del mar, y se tienen registros de estas mediciones desde 1984, aunque sin importar la distancia entre uno y otro la concentración encontrada fue la misma, 410 ppm, un nuevo record de destrucción para el hombre.

Se han tomado todo tipo de medidas para encontrar el valor más preciso de concentración de CO2, por el momento parece que solo es con un propósito de almacenar la progresión con la cual el hombre se autodestruye, pero esperemos que todo el esfuerzo que hace la comunidad científica, se vea acompañado por los gobiernos con las medidas de protección ambiental.

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