¿Habría relación entre los terremotos y la Súper luna?

Hace algunas semanas os comentábamos que un grupo de científicos japoneses habían presentado las conclusiones de una investigación en donde se relacionaba las fases de la luna y los terremotos de mayor intensidad, si bien dicho estudio se encontraba en fase preliminar, se había vuelto uno de los temas más comentados dentro de la comunidad académica, pero ahora parece que nuevamente cobra vigor esta hipótesis.

La investigación había logrado relacionar la fase lunar con los terremotos de mayor intensidad vividos en el mundo siempre se encontraba el satélite en plenilunio o en luna nueva, y ahora parecería que todo toma más claridad si relacionamos el impresionante suceso de la super luna con todos los movimientos telúricos vividos en la humanidad en los recientes días, principalmente el potente terremoto que vivió Nueva Zelanda.

Lejos de ser una relación esotérica, los científicos japoneses señalaban que la influencia de la luna sobre las mareas podría llegar a generar que las placas tectónicas se vieran impactadas por el incremento sustancial del oleaje, por lo que esta fuerza sobre todo en zonas profundas, podría llegar a generar que los movimientos en las placas fueran más factibles o al menos mucho más latentes.

En los pasados días se pudo apreciar un fenómeno astronómico histórico, en donde la luna se pudo apreciar en dimensiones excelsas, suceso que no se llevaba a cabo desde 1948 y que tendremos que esperar unas cuantas décadas para volverlo a ver, no obstante a la maravilla del espectáculo podría ser muy disiente que su esplendor podría haber desencadenado unos cuantos movimientos telúricos en latitudes muy variadas.

Principalmente los medios de comunicación se centraron en el fuerte terremoto que se vivió en Nueva Zelanda y sus posteriores réplicas, el cual tuvo una intensidad de 7,8 grados en la escala de Richter y se cobró la vida de dos personas, así como también varios millones de dólares en pérdidas materiales y varias decenas de heridos.

Algunos geólogos desmienten la relación entre las mareas y los terremotos, ya que más allá de las observaciones científicas y las coincidencias en fechas, no hay ninguna prueba específica del impacto de las mareas en las placas tectónicas, por lo que muchos desconocen el hallazgo encontrado por los científicos japoneses.

Uno de los puntos que más controversia genera la luna solo afectaría a los terremotos de mayor intensidad, por encima de los 5,5 grados en la escala de Richter, por lo que deja un amplio margen para especular dentro de las miles de teorías que la imaginación de cualquiera se pueden llegar a hacer con respecto a este tema, pero lo que queda claro es que es muy diciente que un fenómeno como el de la súper luna venga acompañado de toda la actividad telúrica vivida en la Tierra en los últimos días.

Todos los días en el planeta suceden miles de temblores, se podría decir que siempre se está en un constante movimiento, sin importar la fase lunar, siendo este el principal vacío de la investigación japonesa, pero lo que sí es impactante es que los peores terremotos siempre coincidieron con una de las dos fases lunares señaladas.

El fenómeno de la Súper Luna tuvo su mayor intensidad el pasado 14 de noviembre, y será una maravilla que tendremos que esperar hasta el 25 de noviembre del 2034 para poder repetir, por lo que muchas personas bien podrían decir que vieron ese espectáculo por última vez.
Durante los días que duro el plenilunio podríamos afirmar que el mundo se sacudió intensamente, en la provincia japonesa de Miyagi, al nordeste de ese país se presentó un sismo de 6,2 grados en la escala Richter, generando una alerta de tsunami.

En Taiwan sufrieron un terremoto de 5,1 grados, aunque por debajo de la medida tomada por los investigadores japoneses llama la atención por la circunstancialidad del plenilunio, si bien ninguno de los dos mencionados cobró víctimas ni mayores daños, se dieron a pocas horas de diferencia.
El terremoto vivido en Nueva Zelanda registro una marca de 7,8 grados y un posterior tsunami con olas de 2 metros promedio, cobrándose dos víctimas fatales y cientos de heridos a lo largo del epicentro.

Al otro lado del mundo, para ser exactos en Argentina se registró un sismo de 5,5 grados en la provincia de la Rioja, así como también en Chile en donde se dieron varios movimientos telúricos en el pasado fin de semana.
Es probable que solo sea una coincidencia, pero llama mucho la atención la simultaneidad de los movimientos telúricos con la Súper Luna.

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