AEMET siempre otorga informes muy interesantes que permiten dar a conocer fenómenos naturales que pueden poner en riesgo la salud pública. En este caso han señalado que las olas de calor en la península se han incrementado en los últimos 40 años de manera muy drástica, destacando que todo esto seguirá sucediendo y aumentado su intensidad producto del cambio climático.
Uno de los peligros con respecto a este fenómeno tiene que ver con que cada vez son más largos, por lo que lo que para la población vulnerable pueden ser mucho más fatales, o al menos exponerlos a problemas de salud de manera más inmediata.
El verano pasado de vivió un record de calor como nunca se había vivido, manteniéndose 23 días de olas de calor, mientras que en extensión la anterior postulante solo duró 16 días y fue en el año 2003.
Por su parte en la Península, Baleares, Ceuta y Melilla el verano del 91 se recordará siempre como el que más olas de calor ha sufrido 4 en toda la temporada, los cuales en total sumaron 23 días de infierno. En el caso de Canarias sufrieron ese mismo año una ola de calor de 25 días por lo que este tipo de situaciones deben ser sobrevividas tomando las precauciones del caso.
En el informe también recordaron la ola de calor del año 2003, la cual es considerada como la más letal en toda Europa por la cantidad de muertos que arrojó. Miles de personas murieron en todo el Viejo Continente producto de las altísimas temperaturas y la duración de las mismas.
Por su parte en cuanto a temperatura la ola de calor record se dio en 1975 alcanzando los 40,4 grados centígrados, seguida muy de cerca por los 40 grados que se sufrieron en la península por el año 2004.
La época estival de este año en España tendrá una mezcla intensa de altas temperaturas como de abundantes lluvias, ya que se presenta un fenómeno de desplazamientos de atmosferas frías desde el polo que pueden llegar a generar nuevas tormentas de intensidad similar o incluso mayores a las que se están viviendo en las últimas semanas.
Las agencias meteorológicas han señalado que en las últimas semanas se ha producido un deshielo en Groenlandia como nunca se había visto, por lo que es probable que la atmosfera tenga una inestabilidad mayor a la de veranos anteriores.
No hay que olvidarse que a nivel mundial se ha sufrido un evento del Niño con pocos precedentes y la atmosfera parecería estar haciendo un periodo de transición directo a inaugurar en los próximos meses el fenómeno de la Niña, en donde las precipitaciones son abundantes, además de otra serie de anomalías.
Este verano se espera con temperaturas muy altas en todo el continente, lo mismo que hay altas probabilidades de ser una época con más tormentas de lo normal, por lo que para todos que los que teneís las maletas listas para el verano también lleven algún impermeable para que no quedeís mojado sin nada que ayude a protegerte.
Los episodios tormentosos se darán por lo general en momentos vespertinos del día, teniendo en cuenta que se formarán con mucha frecuencia bajas presiones con bastante frecuencia en el norte de África y al sur de la península, antesala perfecta para generar tormentas de media y alta intensidad.
La niebla estará presente como todos los años, sobre todo en zonas costeras, lo cual también ayudara a que la temperatura no lleguen a niveles excesivamente altos, pero es probable que durante este verano se vivan más de una ola de calor que puede llegar a poner la capacidad humana al limite de su resistencia, por lo que siempre es bueno prevenir este tipo de sucesos sin tener que lamentar fatalidades.
En términos generales el verano será un poco más de lo mismo, es decir más calor pero más lluvia, dando espacio perfecto para disfrutar de playas y montañas según el gusto de cada viajero, pero tomando los resguardos del caso en el momento de llevar algo de abrigo y de protección para las tormentas, ya que con seguridad viviremos más de un episodio similar al vivido en las últimas semanas en España.