Andalucía ha sufrido un intenso temporal de lluvias y vientos en las últimas horas, con promedios de precipitaciones impresionantes en algunos municipios, en donde en algunas horas cayeron cantidades cercanas al 50% de las lluvias que suelen caer en todo un año, provocando así daños materiales millonarios, cientos de personas evacuadas, otras tantas rescatadas y un saldo fatal de dos víctimas.
Las anegaciones llegaron a niveles contundentes, dejando imposibilitadas para su tránsito carreteras, calles, urbanizaciones enteras bajo el agua, fenómeno que principalmente se hizo muy intenso en el oeste de la provincia de Andalucía, y que fue previamente anunciado con una alerta naranja por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Uno de los casos fatales producto de las anegaciones, se dio en el club de alterne de Estepona, en donde una mujer de 26 años fue rescatada por los bomberos sin vida, en donde según las primeras investigaciones indicaría que la muerte habría tenido una relación directa con las inundaciones, debido a que el local en donde fue encontrada estaba dentro de las zona afectadas, adicionalmente una amiga relató que la víctima la había llamado a avisarle de la catástrofe y que ella le aconsejó subirse en la barra hasta que fuera rescatada.
El parte entregado por AEMET impacta principalmente por las cantidades de agua caídas en algunos municipios, tal es el caso de: Estepona en donde cayeron 215,8mm o el de Marbella en donde se contabilizaron 206,2mm, también en Manilva las lluvias hicieron estragos con 182,6mm, en Benahavís cayeron 164mm, dentro de otras regiones profundamente afectadas.
La otra víctima fatal hasta el momento reportada fue un trabajador de una empresa eléctrica, quien estaba trabajando con una cuadrilla en el centro de transformación del Zabal, en la Línea de la Concepción y una riada literalmente se llevó por delante a estas personas, cobrándose una víctima fatal y algunos heridos de gravedad leve.
Desde La Junta de Andalucía informaron que en total se gestionaron 1.117 incidencias todas informadas a través del Centro Coordinador de Emergencias 112, detallando que en total en Málaga se suscitaron 805 mientras que en la provincia de Cádiz se generaron las 218 restantes.
Dentro de la catástrofe también se produjeron serios daños productos de desprendimientos, por ejemplo en el municipio de Manilva haciendo foco en el núcleo costero de Sabinillas, además se presentaron importantes desbordes de caudales de ríos, generando inundaciones graves en calles y carreteras, así como también en la autovía A-7.
En la zona costera de Casares se presentaron los peores daños del municipio, en donde la anegación de la vía que une a este municipio con Estepona por los desbordamientos de varios arroyos generó problemas de alta gravedad para la circulación. De la misma manera la carretera que enlaza el núcleo de la población de Secadero con San Enrique de Guadiario también ha sido limitada para su circulación por fuertes inundaciones.
En Cádiz, en el término municipal de Los Barrios se han presentado las incidencias más destacadas, sobre todo en el Campo de Gibraltar, en donde las numerosas inundaciones han ocasionado serios cortes de carretera, teniendo como principal afectada a la autovía A-7.
Las vías férreas también presentaron serios problemas con las lluvias, principalmente entre Osuna y Pedrera y en la localidad gaditana de San Roque, afectando la circulación del larga distancia Algeciras – Madrid, por lo que los viajeros tuvieron que ser llevados por carretera hasta Antequera, en donde pudieron seguir su viaje por tren.
La prevención de desastres por AEMET y la importancia de las labores preventivas de comunicación son parte importante en la minimización de víctimas fatales, es probable que sin los recursos actuales podríamos hablar de un desastre natural con matiz de tragedia, pero el desarrollo de tecnología en estos sistemas permite una reacción más efectiva así como también una difusión del mensaje más masiva.
Los organismos de rescate también tienen una cuota fundamental en el momento de un fenómeno natural de esta índole, sobre todo porque la naturaleza logra generar una dimensión de daño como pocas cosas de la mano del hombre logra, por lo que siempre queda en este tipo de situaciones atender a la población más vulnerable, así como también a aquellos que quedan en las zonas más afectadas.