Cuando se llevaron a cabo las elecciones en los Estados Unidos el mundo sabía que dentro de las preocupaciones existentes estaba la preservación de las políticas ambientales que se habían logrado comenzar a regular dentro del gobierno del presidente saliente Barack Obama, pero que era muy factible que las regulaciones en este tipo de campo se modificaran de manera drástica, dándole más importancia a la industria o a la economía que a las necesidades del mundo con respecto al Calentamiento Global.
El Acuerdo de París representa un enorme adelanto para la humanidad en lo que tiene que ver con las políticas ambientales, haber logrado sentar a una enorme cantidad de naciones a hablar y debatir con respecto a las necesidades de reducir las emisiones dentro de otras medidas era algo muy urgente. El problema principal tenía que ver con el inminente cambio de gobierno de los Estados Unidos, siendo además de uno de los principales emisores de gases contaminantes también podría convertirse una nación que fuera tomada como ejemplo por otros países con menos poderío económico.
La inminente caída del Acuerdo de París o al menos el retiro de Estados Unidos y con seguridad China se sabrá con el pasar de los días, pero por el momento se sabe que la intención del presidente de los Estados Unidos es la de retirar las limitaciones a las industrias en las emisiones para que de esta manera puedan incrementar la producción y así generar más puestos de trabajo, siendo esta una de las principales banderas dentro de la campaña del mandatario, es también a través de este tipo de políticas que espera que muchas fábricas decidan instalarse en ese país, dejando atrás las regiones en donde hay más restricciones.
Es posible que todavía al medio ambiente y a la humanidad le quede la esperanza en las Unión Europea quien en definitiva ha sido una de las principales precursores de este tipo de políticas y tiene el suficiente poder económico como para mantener a muchos de los países firmantes dentro del tratado e incluso tiene el necesario peso a nivel mundial como para lograr presionar al presidente de los Estados Unidos con respecto a no dejar atrás las medidas ambientales necesarias para no ver a nuestro planeta completamente destruido.
Las declaraciones de Trump al respecto dejan a toda la comunidad científica con los ojos abiertos, ya que para el presidente de los Estados Unidos las emisiones de CO2 no son perjudiciales, y señala que India y China no han adoptado ninguna medida al respecto, por lo que sus economías se han enriquecido considerablemente, mientras que los Estados Unidos al acogerse a políticas sustentables con el medio ambiente durante el gobierno del presidente Obama perdió capacidad de producción y por ende tanto las regalías de la industria disminuyeron como los puestos de trabajo comenzaron a escasear, dos de los problemas que según el mandatario son prioritarios dentro de las medidas a tomar.
La Cámara de Comercio de los Estados Unidos celebró el llamado a revisión de las políticas ambientales, y señaló que la apuesta a energías sustentables han sido completamente destructivas para las economías locales, por lo que será fundamental fortalecer las energías fosiles entres otros retrocesos que dejarían a este país condenando a la humanidad a la destrucción ya que es muy factible que si China, India, Rusia y Estados Unidos siguen generando gases contaminantes sin ninguna regulación nos enfrentaremos a la imposibilidad de disminuir el promedio de incremento de temperatura que en la actualidad se vive y que en definitiva es la meta del Acuerdo de París.
Ahora ante esta inminente catástrofe se tendrá que esperar dos escenarios que pueden beneficiar a la humanidad, el primero tiene que ver con los movimientos internos que se han producido en las políticas de los Estados Unidos en donde el congreso decide no tratar un determinado proyecto presentado por el presidente o algún juez decide declarar inconstitucional o ilegal determinado decreto, algo que sucedió ante las modificaciones en las políticas de salud Obamacare, así como también ante el intento de regular las políticas migratorias, nuevamente dos de los puntos controversiales durante la campaña y que han sido impedidos para llevarlos a cabo por diferentes razones.