En muchas latitudes todavía se pone en duda el calentamiento global, y se señala que el proceso que vive actualmente la tierra no deja de ser algo cíclico, algo que ya ha se ha vivido en la humanidad y que volveremos a superar, pero nadie tiene una certeza con respecto al punto máximo al que se pueda llegar, ni si quiera se tiene un pronóstico final para la crisis ambiental por la que navega el mundo.
En cuanto al debate político hay algunos líderes mundiales que todavía se niegan aceptar la gravedad de la situación y esperan que la solución venga de otros diferentes, entendiendo que muchas medidas urgentes pueden afectar considerablemente a las economías locales y estos intereses muchas veces pesan más que el bienestar de la humanidad.
De seguir el calentamiento global con los valores de incremento en la temperatura que actualmente se observan, los profundos desmanes del clima, con catástrofes meteorológicas devastadoras, hay muchas cosas que están condenadas a desaparecer, incluso hay estudios que podrían desaparecer en un corto plazo cosas que realmente disfrutamos casi todos los días de nuestra vida.
Un estudio recientemente publicado determina que de no ser detenido el calentamiento global, se estima que la humanidad podrá llegar a ver su economía completamente colapsada, las cosechas se seguirían perdiendo en el mundo, generando un incremento en sus costos y en muchos casos escases de alimentos, por lo que no en mucho tiempo todas las ambiciones y el supuesto crecimiento económico de la humanidad podría ser interrumpido abruptamente por la naturaleza.
Algunos científicos creen que los valores hacia los que se está proyectando el clima, podrían llegar a destruir muchos espacios naturales, incluso los más negativos señalan que los parques naturales irían desapareciendo, ya que la erosión producto del calentamiento global generaría un cambio rotundo en los ecosistemas como hoy los conocemos. Y si creéis que estas proyecciones son para dentro de cientos de años, está completamente equivocado, la gran mayoría consideran que para mediados del Siglo XXI se podrán materializar muchos de estos infiernos.
La tierra literalmente se transformaría, y esto parece apocalíptico, pero está claro que todos los fenómenos naturales que hoy en día podríamos calificar como catastróficos pero afortunadamente esporádicos, en un futuro muy cercano, se volverían mucho más frecuentes, y por ende muchas poblaciones se enfrentarían además de estas catástrofes a las consecuencias posteriores típicas, como infecciones, virus y plagas devastadoras. La OMS estima que entre el 2030 y el 2050 comenzaremos a ver como la muerte se apodera de muchas poblaciones sumidas en la pobreza por el calentamiento global.
Producto del calentamiento global, muchas islas se verán disminuidas o en otras ocasiones directamente desaparecerán, hay latitudes en donde comienzan a sentir la necesidad de generar planes de emergencia para trasladar a la población costera a tierras más altas, sobre todo en lugares tales como las islas Maldivas, incluso la preocupación está centrada sobre 1500 islas que podrían quedar bajo el agua antes del 2050.
Hay una preocupación a nivel mundial con el supuesto crecimiento de unos hongos sobre las plantaciones de café, los cuales estarían ligados directamente al incremento de las temperaturas por las latitudes en donde se cosecha esta planta, y que evitaría que los granos crezcan, de ser así perderíamos una de las bebidas más populares en la humanidad.
Las uvas tampoco se están quedando por fuera, por el contrario cada vez es más difícil para los agricultores poder cuidarlas como corresponde, siendo además un fruto muy delicado y sensible ante cualquier cambio climático, por lo que de seguir incrementándose la temperatura esta fruta y todos sus derivados podrían desaparecer.
Los glaciares también están en peligro, cada vez son menos, y tienen menos volumen, se derriten a una velocidad alarmante y es factible que para mediados de siglo muchos hayan desaparecido de la faz de la tierra sin que nada podamos hacer para remediarlo.
Estas no son las únicas consecuencias, hay teorías mucho más apocalípticas sobre los cambios que vivirá la humanidad, sin que todavía se encuentre una sola herramienta eficaz para frenar todos los cambios que puede estar viviendo la humanidad, incluyendo la extinción del cacao, de muchas especies animales, la transformación de los ecosistemas y el final del agua y por ende de la vida humana.