Adaptarse al cambio climático

 

Cómo en todas las decisiones siempre están opciones muy variadas ante una misma situación, hay quienes enfrentan por un camino determinado mientras que otros eligen justamente su acción opuesta, la gran paradoja tiene que ver con la imposibilidad de saber la consecuencia de la elección hasta que no se ha llevado a cabo, justamente este es el tipo de debate que a nivel político se suele tener con respecto al cambio climático, teniendo posturas completamente extremas con respecto a la información y los estudios que hasta el momento se han hecho, incluso llegando a dudar de todos los análisis científicos.

Está claro con las mediciones sencillas de un termómetro en su comparativa con los registros históricos que se pueden llegar a tener en cualquier Servicio Meteorológico que la temperatura media ha aumentado, así como también es cada vez más frecuente leer que en determinadas regiones se superan niveles históricos de temperatura, entrando dentro de lo que se considera valores extremos, generando también cambios rotundos en los tipos de precipitación, modificando las cantidades y frecuencias de lluvias en todo el mundo, se ha comprobado también que se calientan los océanos, se elevan los niveles del mar y las capas de hielo van desapareciendo paulatinamente, parecería que si no se entienden que todos estos factores fuera de los promedios históricos no son otra cosa diferente que las primeras consecuencias del cambio climático, cuesta trabajo pensar que otra cosa pueda ser.

En la Comisión Europea se ha aprobado una serie de medidas, protocolos y recomendaciones creadas para las ciudades y regiones del Viejo Continente a través de las cuales se plantea una estrategia profunda para comenzar una adaptación ante el cambio climático, teniendo todavía valores de este fenómeno considerados tradicionales, sin todavía comenzar a pensar consecuencias como la absoluta erosión del sur de Europa.

Todos los fenómenos climatológicos extremos han existido desde siempre, no es una cuestión exclusiva y privativa de la era moderna, pero las frecuencias e intensidades en la que se viven las tormentas, inundaciones, olas de calor y sequías si son claramente sintomáticas del cambio climático, siendo fenómenos que con el tiempo se irán incrementando considerablemente.

La Unión Europea es una de las organizaciones gubernamentales que más esfuerzo está haciendo en este campo, casi se podría decir que es el eje fundamental en la concientización del mundo ante este tipo de temáticas, es por esto que las medidas de preventivas que se están tomando ayudarán a reducir la magnitud del impacto que el calentamiento global pueda llegar a ocasionar cuando llegue a valores más críticos, por lo que entre las propuestas se invita a incrementar la colaboración entre los distintos niveles administrativos, además de también aumentar los fondos para capacitación de agentes locales antes los nuevos desafíos y oportunidades que la adaptación al nuevo clima ofrece, así como también la reducción de requisitos para acceder a fondos continentales.

El retraso en la implementación de políticas de alto impacto para reducir el calentamiento global radica en la imposibilidad de buscar alternativas que no generen un alto impacto en las economías locales y globales, pero en el momento que los valores de temperatura lleguen a mediciones extremas el impacto económico puede ser considerablemente mayor de no haberse hecho un trabajo previo de adaptarse a las nuevas condiciones meteorológicas.

Desde la Agencia Europea de Medio Ambiente señalan que las regiones del continente que más vulnerables son y en donde más se espera que puedan impactar estos cambios es en toda la región mediterránea, así como también en Europa sudoriental, más allá que a ciencia cierta no hay ningún tipo de estudio que haya podido proyectar que en el resto del continente los efectos serán menores.

Es el momento que las naciones tomen conciencia de llevar a cabo proyectos para la financiación climática, las cosechas y todas las actividades de esta índole incluida la ganadería se verán afectadas, por lo que se debe pensar que es necesario crear fondos de inversión para la experimentación de planes de contención ante el nuevo panorama meteorológico, dejando atrás todo lo que conocemos y pensando que el nuevo clima bien podría abrir las puertas completas a un nuevo mundo, lleno de necesidades diferentes pero con todas las posibilidades de encontrar un equilibrio con la naturaleza que nos rodea.

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